No más olores en el refrigerador :
Si tu refrigerador despide mal olor introduce un platito con un trozo de pan duro o con restos de café. Déjalo que actúe durante un par de días, elimínalo y renueva el pan o el café. El olor desaparecerá. Otras alternativas son: colocando en el interior un recipiente con un poco de leche y una rodaja de limón; mantener abierta una botella de agua mineral sin gas; introduce unos trocitos de carbón vegetal; o bien guarda en el congelador un bol con un puñado de bicarbonato, los olores no se mezclarán.
Tus ollas siempre nuevas :
La manera más común de limpiar una olla es con agua tibia o caliente y jabón, pero para que desaparezcan los arañazos es mejor frotar la superficie con una pasta a base de ceniza y aceite de oliva. Para recuperar el brillo, lo mejor es pasar un paño humedecido con una mezcla de agua y alcohol. Asimismo, está comprobado que cuando has hervido verduras, muchas veces se ennegrece un poco la olla . Un truco para solucionar esto es poner a hervir agua con un poco de jugo de limón.
Hornos impecables :
El horno es sin duda un electrodoméstico indispensable en la cocina, pero en ocasiones es incómodo de limpiar. En el mercado existen productos para la limpieza del horno, tanto en frío como en caliente, que son eficaces para quitar la grasa que siempre se adhiere. Un truco casero consiste en aplicar bicarbonato en el horno caliente y dejarlo actuar durante una hora, limpiar con trapo húmedo y listo.
Olor a pescado en los platos :
El fuerte olor que el pescado deja en los platos desaparecerá sumergiendo las piezas de la vajilla en un cubo que contenga té muy cargado. Si el olor persiste, frótalos con media cebolla o con media patata cruda y enjuaga después con el té.
